Cuando los niños se quitan los zapatos y caminan descalzos, experimentan el contacto de su cuerpo con el suelo.

Al sentir el suelo bajo sus pies, pueden conectarse a tierra y sentirse apoyados. Descubren las sensaciones de tocar su cuerpo, especialmente los tobillos, los dedos de los pies y los arcos. Se sienten más relajados y flexibles, más fuertes y más estables en sus movimientos. Esto favorece el desarrollo psicomotor.

El estudio “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes» de la Universidad Complutense de Madrid, se ha demostrado que los niños descalzos son más inteligentes y felices y que esto no repercute en absoluto en su salud.

Abordamos las ventajas de que aportan a los bebés estar descalzos:

  • Mejora su equilibrio y estabilidad: 
    el caminar descalzo favorecerá el movimiento libre de los dedos, sobre todo del Hallux, permitirá que se desarrollen los controles propioceptivos de forma adecuada, permitirá un desarrollo de la musculatura intrínseca y extrínseca del pie lo cual favorecerá la bipedestación y la marcha  favoreciendo un correcto desarrollo motor y cognitivo del niño.
  • Permite conocer mejor el entorno que los rodea: ya que el pie es interoceptor y exteroceptor. Las áreas destinadas en el cortex sensorial para el mano  y el pie  tienen extensiones muy similares, por lo que el uso continuo de  disminuirá la cantidad de información sobre este captor postural con las repercusiones negativas que eso puede producir.
  • Previene los pies planos: el correcto desarrollo de la musculatura intrínseca del pie requiere del libre movimiento de todas las estructuras articulares del pie. Por otro lado, el mecanismo de windlass requiere de la más absoluta libertad de movimientos para asegurar el correcto desarrollo de las estructuras fasciales que lo integran. Pero también hay que tener en cuanta que este mecanismo está presente en la correcta función de todo el miembro inferior por lo que un exceso pie calzado a edades tempranas puede repercutir negativamente sobre todo el desarrollo postural. Si quieres saber más sobre el mecanismo de windlass visita nuestro perfil de instagram @fcocera
  • Evitar infecciones por hongos y levaduras: los hongos se reproducen con facilidad en lugares húmedos, calientes y cerrados, por lo que el calzado cerrado , sobre todo en pacientes que sudan  mucho, puede aumentar las posibilidades de aparición de estas afectaciones. Además el pié descalzo se asocia a un correcto desarrollo del sistema inmunitario.
  • Les ayuda a comprender mejor su cuerpo: gracias a los interoceptores y exteroceptores del pie el bebé  puede identificar cambios de texturas, cambios térmicos e inclinaciones del terreno, por lo que su sistema postural aprende mejor a mantener el equilibrio y a mejorar la comprensión del lugar que le rodea. Algunos estudios muestran la mejora en el control ojo-pié del bebé ya que puede detectar mínimas inclinaciones del terreno y trazar planes de actuación para salvar obstáculos.
  • Andar descalzo favorece la musculatura: al caminar descalzo se produce una correcta movilización de todas las estructuras del pie y la activación de toda la musculatura intrínseca y extrínseca del pie, lo que preparará los miembros inferiores  para las actividades físicas en años posteriores.