¿Alguna vez has visto a un niño sentarse con las piernas en forma de «W»? Aunque esta posición puede parecer cómoda y natural en la infancia, la realidad es que sentarse de esta manera puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo. En este artículo, exploraremos los peligros de sentarse con las piernas en forma de «W» y cómo la fisioterapia puede ayudar a prevenir problemas futuros.

¿Qué es sentarse con las piernas en forma de W?

Sentarse con las piernas en forma de «W» implica doblar las rodillas hacia adentro y colocar los pies detrás del cuerpo, lo que resulta en una posición en la que las piernas forman una «W» cuando se mira desde arriba. Esta postura es común en niños pequeños, ya que les brinda una base más amplia y estable al sentarse en el suelo o en superficies bajas. Sin embargo, a medida que los niños crecen, es importante que aprendan a sentarse de manera más adecuada para evitar problemas de salud a largo plazo.

Los peligros de sentarse con las piernas en forma de W

  1. Deformidades en las caderas y las piernas: sentarse en esta posición de forma prolongada puede ejercer una presión excesiva sobre las articulaciones de la cadera y las rodillas. Esto podría contribuir al desarrollo de deformidades o malformaciones en estas áreas, como la displasia de cadera o la torsión tibial.
  2. Disminución del uso de musculatura abdominal: lo que limita el desarrollo del fortalecimiento básico y normal de estos músculos.
  3. Limitación de la movilidad: sentarse en forma de «W» puede limitar la movilidad de las caderas y los tobillos. Esto puede llevar a una disminución de la flexibilidad y dificultades en actividades cotidianas, como agacharse o caminar correctamente. Además inhibe ala rotación del tronco abdominal y hace que sea difícil realizar movimientos cruzados.
  4. Problemas posturales: esta posición puede contribuir a la adopción de una mala postura, lo que puede provocar dolores de espalda y cuello. La mala postura también puede afectar la alineación de la columna vertebral y causar problemas a largo plazo.
  5. Retraso en el desarrollo motor: sentarse en forma de «W» durante mucho tiempo puede retrasar el desarrollo de las habilidades motoras gruesas, como gatear y caminar. Esto podría tener un impacto en el desarrollo general de un niño afectando a las habilidades de coordinación.

 

 

 

 

Cómo puede ayudar la fisioterapia

La fisioterapia desempeña un papel crucial en la corrección de problemas relacionados con la postura y la movilidad. Si notas que tu hijo se sienta con las piernas en forma de «W» con frecuencia, o si tú mismo tienes este hábito, es importante corregir lo antes posible este hábito y   buscar la ayuda de un fisioterapeuta. Aquí hay algunas formas en que la fisioterapia puede ayudar:

  1. Evaluación: un fisioterapeuta evaluará la postura y la movilidad de la persona y determinará si existen problemas que requieran tratamiento.
  2. Ejercicios y estiramientos: se pueden prescribir ejercicios específicos para fortalecer los músculos debilitados y mejorar la flexibilidad de las articulaciones afectadas.
  3. Educación: los fisioterapeutas proporcionamos orientación sobre la postura adecuada y consejos para evitar sentarse en forma de «W».
  4. Terapia manual: en algunos casos, la terapia manual, como la manipulación de las articulaciones, puede ser beneficiosa para corregir problemas posturales.

En conclusión, sentarse con las piernas en forma de «W» puede parecer inofensivo, pero puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo. La fisioterapia desempeña un papel esencial en la prevención y corrección de los problemas relacionados con esta posición. Si tu hijo tiene este hábito, es importante buscar la orientación de un fisioterapeuta para garantizar una postura adecuada y prevenir problemas de salud futuros. Adoptar buenos hábitos desde una edad temprana es fundamental para mantener una salud óptima a lo largo de la vida.

 

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