Volvemos a las aulas y los fisioterapeutas siempre tenemos en mente el excesivo peso que los escolares cargan en sus mochilas, que puede provocar diversas lesiones y dolor de espalda crónico.
Según el estudio realizado por el equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en atención primaria (IDIAP) Jordi Gol, compuesto por fisioterapeutas y médicos rehabilitadores, constató que un 38,3% de los 178 alumnos de 9 años que participan en el mismo padecen dolor de espalda a causa del exceso de peso de la mochila. La Fundación Kovacs asegura que el 50% de los niños menores de 15 años y el 70% de las niñas han padecido dolor de espalda debido al uso de una mochila excesivamente pesada.
Un niño o adolescente no debe cargar más del 10-15% de su peso corporal ya que el exceso de carga puede ejercer presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda, afectando a su normal desarrollo. Cuando el peso de la mochila es excesivo o se lleva de manera incorrecta, puede causar tensión y estrés en los músculos, ligamentos y discos de la espalda, lo que puede llevar a dolor crónico o agudo.
Elegir una mochila adecuada
Para minimizar los efectos del peso que deben cargar cada día y prevenir problemas de espalda es fundamental elegir una mochila adecuada a las características de cada niño. Estas son los principales requisitos que debe cumplir una buena mochila:
- Hombreras anchas y ajustables y respaldo acolchado y ergonómico
- Ajuste anterior con unas bandas sobre el abdomen
- No debe ser más ancha que la espalda del niño
- Compartimentos interiores y exteriores para distribuir bien el peso
- Materiales resistentes, flexibles y de calidad
¿Es mejor la mochila de carrito a la mochila de espalda convencional?, esta es otra de las principales preguntas que los padres preocupados nos hacen a los fisioterapeutas: la respuesta es relativa ya que ambas tienen ventajas y desventajas. La ventaja que parece más evidente de la mochila con ruedas es que el niño no lleva el peso sobre la espalda, pero esto mismo se convierte en su principal desventaja, el niño tiene que tirar de una mochila excesivamente cargada por firmes que no siempre son regulares n
i accesibles, lo que provoca una postura forzada e inclinada al tener que arrastrar la mochila con un solo brazo y viéndose obligado a subir la mochila a pulso si encuentra escalones en su camino, lo que supone una gran desventaja mecánica para su cuerpo. Por lo que nosotros preferimos recomendar las mochilas de espalda siguiendo las recomendaciones ergonómicas de la mochila y algunas pautas de uso:
- Los objetos de más peso como carpetas, libros y cuadernos, deben ir en la zona posterior, lo más pegados posible a la espalda.
- No llevar la mochila más de 15 minutos si está excesivamente cargada.
- Llevar siempre la mochila con los dos tirantes, a la altura de la zona dorsal, nunca apoyada ni descolgada sobre la zona lumbar baja o sobre un solo hombro.
Hábitos saludables
Existen otros factores, a parte del peso de lasa mochilas, que influyen en la aparición del dolor de espalda en niños y adolescentes. los principales son:
- Falta de ejercicio físico y exceso de sedentarismo
- Malos hábitos posturales
- Mobiliario inadecuado para la altura de los niños
Debemos promover hábitos saludables entre nuestros niños y adolescentes y explicarles el uso correcto de la mochila para evitar patologías de columna asociadas a estos malos hábitos.
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