Antes de leer este post analiza la posición de tu mandíbula:

  • ¿Hay contacto entre tus dientes?
  • ¿Los labios están cerrados?
  • ¿La lengua está apoyada en algún diente o en el paladar?
  • ¿Estás respirando por la boca?

¿Conoces la posición mioequilibrada de la mandíbula?

La mandíbula está en posición de reposo mioequilibrado cuando todos los músculos capaces de moverla tienen la contracción necesaria para mantener el hueso contra la gravedad, por lo que la ausencia absoluta de contracción muscular no existe en la posición de reposo mioequilibrado.

Esta posición de reposo depende enteramente de la musculatura.

La posición de reposo está presente en el lactante (antes de que erupción de los dientes) y se mantiene durante toda la vida, aunque se pierdan los dientes en la vejez.

Todos los movimientos funcionales de la mandíbula empiezan y terminan en esta posición.

En esta posición no hay contacto oclusal y existe un espacio libre de 2 a 3 mm aproximadamente entre los dientes superiores e inferiores, aunque los labios deben de permanecer en contacto (en boca relajada no entran moscas).

La lengua debe contactar con las piezas dentales superiores 11 y 21 en su cara palatina.

En esta posición los músculos gastan menos energía que en cualquier otra.

La mandíbula se encuentra ligeramente anterior debido a la morfología de los cóndilos mandibulares.

Esta posición puede ser alterada por numerosos trastornos del sistema estomatognático y su tratamiento requiere el abordaje multidisciplinar de fisioterapia, osteopatía, logopedia y odontólogo.